Mantener a Strand Larsen, un enorme impulso para las opciones de permanencia de los Wolves
1 de Octubre de 2025 a las 12:17

La prometedora primera temporada de Jørgen Strand Larsen con la camiseta negra y dorada del Wolverhampton Wanderers fue uno de los grandes destellos en una irregular campaña 2024/2025. Adaptándose con soltura a la que muchos consideran la mejor liga del mundo, el internacional noruego de 25 años se consolidó rápidamente como pieza clave en el equipo de Vítor Pereira.
Ese salto de nivel no pasó desapercibido, con el Newcastle United empeñado en fichar a la estrella noruega este verano. Pero los Wolves aguantaron el pulso, rechazando dos importantes ofertas de 50 y 55 millones de libras antes de que las “urracas” desviaran su atención hacia Nick Woltemade (VfB Stuttgart) y Yoane Wissa (Brentford).
«Nunca consideramos venderle en este mercado. Es un chico muy bueno, muy honesto y además muy generoso. No tengo dudas sobre él. A veces en el mercado surgen oportunidades en la carrera de cada jugador, pero creo que lo olvidará y se comprometerá con el equipo», insistió Jeff Shi, presidente ejecutivo de los Wolves.
«Tuvimos una conversación muy positiva con él. Cuando regrese de unas pequeñas molestias, estará listo. Estoy seguro de que marcará muchos goles. Jørgen es uno de los jugadores más importantes de la plantilla. Hizo 14 goles, y espero que pueda llegar a 20 esta temporada. Ojalá siga creciendo hasta convertirse en un delantero de referencia en la liga y en el mundo».
Tras llegar en propiedad en julio de 2025 por 23 millones procedente del Celta de Vigo, después de una brillante cesión, retener al hombre que anotó 14 goles en 30 titularidades de liga es un refuerzo enorme para las aspiraciones de permanencia de los Wolves, a pesar de que estuvo un tiempo de baja por un problema en el tendón de Aquiles.
Con el equipo habiendo perdido sus cinco primeros partidos de liga y ocupando actualmente el farolillo rojo, su regreso resulta incuestionablemente valioso, más aún tras la marcha de la otra gran estrella, Matheus Cunha, al Manchester United por 62,5 millones.
Con sus imponentes 193 cm de estatura, el poderío físico de Strand Larsen es un recurso fundamental para los Wolves, sobre todo cuando juegan en largo desde la portería o buscan el ataque por centros y jugadas a balón parado. Dominador en el juego aéreo, gana con frecuencia prolongaciones y balones divididos para que su equipo controle las segundas jugadas, además de ser una amenaza real con sus potentes remates.
En lo técnico, el delantero noruego luce un primer control pulido y una conducción precisa, que le permiten proteger el balón bajo presión, zafarse de defensores y atacar los espacios cuando la situación lo demanda.
Complementa esto con un rango de pase en constante mejora: sabe generar ocasiones, cambiar el sentido de la jugada y asociarse con toques rápidos para activar a los jugadores más creativos del equipo.
Instintivo en sus movimientos, destaca cómo encuentra huecos para causar estragos dentro del área. Siempre atento a su entorno y a la ubicación de rivales y compañeros, aparece con rapidez en zonas de peligro para hacer valer su definición. Inteligente al explotar los espacios entre defensas, temporizar sus desmarques o elegir si atacar el primer o el segundo palo, multiplica su capacidad de incomodar al adversario.
En el remate, su instinto goleador y su capacidad para anticipar la velocidad y trayectoria del balón le permiten adaptarse al instante y colocarse en el lugar adecuado en el momento preciso.
Un especialista en fijarse en la posición del portero y valorar si tiene tiempo y espacio para disparar, sabe cuándo y cómo ejecutar sus tiros, combinando con acierto precisión y potencia.
También sobresale cuando retrasa su posición para dar continuidad al juego, otro recurso clave en su repertorio. Esta faceta le ha valido elogios del legendario Alan Shearer, pues su capacidad de espaldas a portería da al equipo una salida ideal para avanzar. Conectando mediocampo y delantera, involucrando a otros compañeros y arrastrando rivales, sus aportaciones en este sentido han sido muy notables.
Su lectura de la jugada y su entendimiento con los compañeros, así como su habilidad para generar y explotar espacios, han resultado igualmente vitales para los Wolves.
Una pesadilla constante para las defensas rivales, su logro de convertirse en apenas el quinto jugador de los Wolves en alcanzar las dobles cifras de goles en una temporada de Premier League —junto a nombres como Steven Fletcher, Raúl Jiménez, Hwang Hee-chan y Cunha— es otra prueba de su calidad y de lo decisivo que resulta.
«Mi delantero tiene que ser un luchador. Alguien que sea el primero en empezar a defender, y, por supuesto, la responsabilidad no es solo marcar goles. Tiene este espíritu y este carácter; es un perfil de jugador que me gusta», afirmó Pereira.
«Cuando buscamos un delantero, lo hacemos pensando en que marque, pero también debe ser el primero en iniciar nuestra presión. Si no sabe hacerlo o no tiene esa disposición para sacrificarse por el equipo, entonces no será el delantero que busco».
En lo que apunta a ser una campaña complicada, la decisión de los Wolves de resistir y conservar a Strand Larsen ya parece un acierto mayúsculo, pues está llamado a ser una figura clave en su lucha por evitar el temido descenso.
Por Edward Strattman