Desbloqueando Espacios Defensivos: Explotando el Intervalo Central-Lateral

27 de Marzo de 2024 a las 09:52

Desbloqueando Espacios Defensivos: Explotando el Intervalo Central-Lateral

Los movimientos estratégicos en las zonas de finalización no dependen únicamente de las habilidades individuales de los jugadores, como comúnmente se ha asumido. Cada vez más, se busca encontrar soluciones que desarticulen las defensas adversarias desde una perspectiva de juego colectivo.

Por ello, en este artículo exploraremos un movimiento durante la fase de finalización que consiste en aprovechar los espacios que se abren entre el central y el lateral de la línea defensiva rival.
Para sacar ventaja de estas situaciones, es fundamental que nuestro equipo tenga amplitud en el juego y capacidad para crear profundidad. Sin una adecuada amplitud, resultará extremadamente difícil expandir los espacios defensivos entre los oponentes y también limitará la profundidad en nuestro juego.

La lógica predominante en los sistemas defensivos es proteger el área central del campo, ya que es donde se encuentra la portería y los balones centrados son difíciles de defender. Sin embargo, cuando el balón es jugado hacia un carril exterior del campo, es entonces cuando observamos movimientos de basculación de la línea defensiva rival, lo que puede abrir oportunidades para encontrar espacios.

Analizamos una situación de juego:

En la imagen, podemos observar que la línea defensiva está bien posicionada, con distancias cortas entre los jugadores. Sin embargo, un pase hacia el exterior provoca que un jugador defensivo salga de su posición para presionar al receptor cercano al balón, lo cual atrae al defensor y crea espacio en la zona posterior. Es importante destacar la posición del jugador resaltado, quien se moverá para profundizar en el espacio una vez que el balón llegue al exterior.

Como se muestra en la imagen, los espacios en la línea defensiva han sido ampliados y el jugador interior aprovecha para romper hacia el espacio libre que se forma entre el central y el lateral que ha salido a presionar el balón en el carril exterior.

En estas situaciones, se establece una máxima: el penúltimo jugador siempre debe romper hacia el espacio cuando el último jugador recibe el balón.

Observamos otra situación en la que un jugador recibe el balón en el carril exterior y otro compañero se mantiene abierto, no como receptor, sino como fijador. Su función es separar la línea defensiva rival y atraer al defensor para ampliar el intervalo defensivo entre el central y el lateral, lo cual permite que el jugador interior realice un desmarque de ruptura hacia el espacio.

 

* Imágenes sacadas de Longomatch. *

Autor: Andrés Bretones
Instagram: @andresbretones7