La era del baloncesto sin posiciones
11 de Mayo de 2023 a las 12:00
Hace diez años Muthu Alagappan explicaba en una de las famosas charlas TED, las nuevas posiciones del baloncesto, intuyendo el cambio de paradigma que estaba desarrollándose en la NBA. Él hablaba de 13 nuevas posiciones basadas en diferentes características de los jugadores:
Esta clasificación basada en las cualidades individuales de cada jugador, ayuda mucho a entender el concepto de baloncesto moderno que hemos estamos viendo implantarse en estos últimos años. Bien es cierto que tiene que ver más con el concepto de rol dentro del sistema que de la posición, se ha pasado de un juego delimitado por posiciones a otro basado en roles.
La NBA es un clarísimo ejemplo de este nuevo sistema basado en roles, pues a diferencia de otras competiciones como en Europa, el rol de cada jugador está muy marcado dentro del sistema.
Todo este cambio que hemos vivido en los últimos 10 años, hasta llegar a la llamada era del triple, en la que los datos y la búsqueda de la eficiencia han influido de manera significativa ha estado representada sobre todo en dos franquicias, los Warriors y los Rockets.
Los primeros son los grandes dominadores de la última década, llegando a 6 finales y ganando 4 títulos. Todo ello gracias a la revolución en el juego protagonizada por los “Splash Brothers” (Curry y Thompson), dos de los mejores, si no los mejores tiradores de la historia de la NBA que facilitaron la adaptación del sistema del “small ball” o, lo que es decir, el quinteto sin center. Fue tal el rendimiento de la franquicia, que se empezó a emular en la liga. Es aquí donde llegan los Rockets de Daryl Morey, un GM obsesionado con la estadística y la búsqueda de la eficiencia que construyó un equipo en base a una premisa clara, 3 vale más que 2, y por lo tanto decidió que la franquicia viviría y moriría del triple. En este momento empieza a cambiar todo el paradigma, que lo muestra muy bien Kirk Goldsberry en su libro Sprawball:
Lo que provocó este cambio en la forma de jugar (con transiciones más rápidas, ataques más cortos, más tiros de tres, mayor importancia del spacing, la casi desaparición de la media distancia), es que ya no valía con la configuración de plantilla a la que estábamos acostumbrados. Al mismo tiempo, los jugadores tuvieron que adaptarse a una nueva forma de ver y jugar al baloncesto, casos muy llamativos como el de Brook Lopez que pasó de tirar 30 triples y anotar 3 en sus 8 primeros años en la liga a tirar 2248 y anotar 785 en los siguientes 7 años y asentarse como uno de los mejores pívots tiradores de la liga o como el de Deandre Jordan que pasó de ser uno de los centros más dominantes a ser un jugador de rotación y pocos minutos en estos últimos años por su incapacidad de amenaza en el tiro.
En estas últimas temporadas estamos presenciando como este cambio ya se ha convertido en una realidad y es la forma común de entender el baloncesto en la NBA, ya el “small ball” no es solo un recurso puntual para cambiar el ritmo del partido o realizar diferentes sistemas, si no que es para algunos equipos el sistema principal, los perfiles 3&D (buenos defensores con buenos porcentajes de tiro exterior) son de los más cotizados del mercado, mientras que muchos de los jugadores grandes que permanecen en la liga o son especialistas defensivos, reboteadores o han tenido que convertirse en jugadores totales, capaces de generar desde cualquier situación, amenazar con el tiro, el bote o capaces de cambiar con pequeños.
Warriors defendiendo antes Kings en el 4º partido de la 1º Ronda de Playoff de 2023 con solo un jugador superando mínimamente los 2 metros.
Sin embargo, este cambio no es solo propio de la NBA, es algo que estamos viendo cada vez más en el viejo continente, sin irnos más lejos, la selección española que ha vivido su generación dorada con una importancia absoluta de los jugadores interiores (aunque es cierto que siendo la mayoría bastante versátiles), donde prácticamente en pista siempre coincidían dos jugadores de gran tamaño, hermanos Gasol, Garbajosa, Reyes, Jiménez, Mirotic, Ibaka, Oriola, etc. Ha ganado el último Eurobasket haciendo un gran uso de quintetos “pequeños” con grandes defensores exteriores con Garuba al cinco, incluso contra equipos muy dominante por dentro como Francia.
España defendiendo con "pequeños" en el último cuarto de la final del Eurobasket 2022, con Garuba de 5 y Juancho de 4, en contraposición a Francia con Gobert y Poirier en pista.
Esta claro que las posiciones tal y como las conocíamos en el baloncesto han pasado a mejor vida, ahora el dato, la estadística y el conocimiento adquirido gracias a las nuevas tecnologías han cambiado muchas de las cosas que se creían inamovibles, ¿sigue siendo el baloncesto un deporte de altura? ¿Veremos cada vez más a jugadores de gran tamaño en roles y con recursos que antes solo los requerían los pequeños? ¿Qué será lo que provoque la nueva revolución en el baloncesto? ¿Wembanyama?
Luis Cordero Ramírez
Sports Data Specialist